viernes, 19 de marzo de 2010

Sorprendentemente, es asi...



No quiero empezar a odiarlo por que voy a terminar queriéndole.
Odiando su perfección y su forma de hacer las cosas, su sencillez y sus gestos, sus besos, la manera de abrazarme, la forma en que se ríe y me hace reír
Odiando su madurez, como me mira perplejo, su tozudez y su asombro por el mundo, su actitud hacia los problemas y la ilusión que recorre mi cuerpo por el.
Odiando tener que echarle de menos cuando no este o ponerme nerviosa solo de pensar en el, estar feliz cuando estoy en sus brazos o parecer una niña tonta cuando me roba un beso.

...(PERO YO NO QUIERO VOLAR SOLA, PREFIERO VOLAR CONTIGO ♥)
(...)
lara.t

3 comentarios:

  1. Me ha encantado este texto....
    Querer y odiar un día nacen del mismo vientre pero de diferentes placentas, son siameses.
    Querer aquello que compartes y odiar aquello que compartes cuando no lo haces.
    Un fuerte abrazo!!!

    ResponderEliminar
  2. Palabra dura que mencionas, si comienzas con ese sentimiento es mejor alejarse...

    besostes de esta peke.

    pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe, siempre que quieras...

    ResponderEliminar
  3. Sentimientos enfrentados.
    Pero odiar todas esas cosas no es odiar. Es miedo a sufrir, miedo a perder, miedo a perderlo.

    Bonito texto.

    ResponderEliminar